Salida en avión con destino Chicago. Traslado al hotel y alojamiento.
Esta mañana recogemos la moto y salimos hacia el verdadero viaje en carretera americano. Paralelamente a la I-55, la legendaria Ruta 66 inició su andadura justo aquí, atravesando el estado antes de discurrir todo el camino hasta la Costa del Pacífico. Al salir de Chicago nos dirigimos al sur, pasamos por la antigua ciudad de bares de carretera McLean, y conducimos atravesando la zona minera de Illinois a lo largo del Pontiac Trail antes de llegar a Springfield, la capital del estado de Illinois, donde pasaremos la noche.
Hoy continuamos nuestro viaje hacia el sur en dirección a St. Louis. Hay numerosas ciudades en la autopista que te invitan a parar en tu camino. Vale la pena ver el famoso bar de carretera Dixie, ?Our Lady of theHighwayStatue?, Litchfield y el ?Paris Stop Café?. Estas en Missouri, el estado donde el bosque se une a la pradera y el río Mississippi se une al río Missouri. Conducimos hasta Rolla, donde pasaremos la noche.
Desde Rolla continuamos nuestro viaje adentrándonos en las Ozark Mountains, que ocupan la mayor parte del sur de Missouri y del norte de Arkansas. Atraviesa las famosas ciudades de Lebanon y Conway y párate en Carthage para ver el antiguo y precioso juzgado antes de entrar en el estado de Oklahoma. Este estado no suele alardear de ser el mejor en el país pero en lo que se refiere a la Ruta 66, Oklahoma es definitivamente el número uno. Conducimos todo el camino hasta Tulsa, donde pasaremos la noche.
Saliendo de Tulsa coge hacia el oeste. Recorrerás 100 millas del país de los indios del lejano oeste entre Tulsa y Oklahoma City. Nos dirigimos hacia el oeste cruzando El Reno, por el puente Mile Long Bridge, cerca de Bridgeport y hacia Clinton, el corazón y el alma del país de la Ruta 66.
Nos levantamos temprano para iniciar nuestro viaje hacia el Panhandle, la parte más septentrional de los Great Plains, a menudo llamada ?el verdadero Texas?. Amarillo parece estar separado del resto de Texas, pero se encuentra en una de las mayores rutas americanas - I-40 (en su día la legendaria Ruta 66) , aproximadamente a 300 millas de Alburquerque y 250 millas al oeste de Oklahoma City.
Hoy salimos de Texas en dirección al ?TheLand of Enchantment?, Nievo Mexico, después de pasar por el Cadillac Ranch. Con 5 estados detrás y 3 por delante, circulamos por la tierra de los comanche y nos adentramos en Tucumcari, la ciudad más grande entre Albuquerque y Amarillo. Luego nos dirigimos hacia las High Plains y hacia Santa Fe, una de las ciudades más antiguas y más bonitas de América.
Hoy en día para descansar y disfrutar de esta ciudad de casi 400 años de antiguedad. La mezcla de culturas resulta evidente en el estilo arquitectónico del sudo-este tan íntimamente asociado a la capital Nuevo México.
Esta mañana nos dirigimos al sur hacia Albuquerque, la ciudad más grande de Nuevo México, con una tercera parte de la población del estado. Alburquerque se extiende donde la carretera principal este-oeste cruza tanto el Rio Grande como la carretera antigua hacia el sur y la frontera. Cruzáis el Río Grande y os dirigís hacia el oeste, hacia el campo abierto y los colores del páramo Navajo. Más adelante atravesaremos Grants y el Cibola National Forest hacia la famosa ciudad de la Ruta 66, Gallup el bastión indio y la ciudad del ferrocarril.
Desde Gallup hasta la frontera con Arizona es solo media hora. Entramos en el estado de Arizona y disfrutamos de un recorrido escénico a través del Petrified Forest, un bosque prehistórico fosilizado de árboles gigantescos. Justo una docena de millas más hacia el oeste llegamos a Holbrook y Winslow, dos antiguas ciudades de la Ruta 66 que se mantienen vivas gracias a los camioneros que cruzan el continente. A medida que continuamos hacia el oeste pasamos por el viejo ?Jackribbit Trading Post? y llegamos a la ciudad más alegre y atractiva del norte de Arizona, Flagstaff, donde puedes apreciar el encanto típico del Lejano Oeste. Su principal avenida, Santa Fe Avenue, solía ser Ruta 66, y antes de ello fue el sendero pionero hacia el oeste.
Esta mañana nos levantamos temprano para dirigirnos al majestuoso Gran Cañón. Disfruta de uno de los lugares más maravillosos y de mayor expectación y párate varias veces para fotografiar las diferentes vistas. Desde el Gran Cañón nos dirigiremos hacia el sur a la vieja ciudad del oeste Williams, donde pasaremos la noche.
Desde Williams nos dirigimos hacia el oeste por la vieja ?Mother Road?, que gira hacia el norte procedente de las tierras altas, atravesando la ciudad india de Peach Springs hacia Kingman, considerada el ?Corazón de la Ruta histórica 66?. Luego seguimos por las montañas hasta la famosa ciudad minera de Oatman, para adentrarnos en el estado de Nevada y a pocas millas se encuentra el oasis del juego, la ciudad de Laughlin, donde pasaremos la noche.
Llegamos a California, el último estado de nuestra legendaria Ruta 66. Cruzamos la zona de Devil y nos dirigimos a lo largo del desierto de Mojave, para finalmente llegar a Victorville.
Hoy nos dirigimos a nuestro destino final de la legendaria carretera americana, Los Ángeles. Llegamos a Santa Monica donde termina la histórica ruta 66 en Santa Monica Boulevard. Por latarde, devolución de tu moto y gran compañera de viaje.
Hoy termina tu maravilloso viaje en los Ángeles. Traslado al aeropuerto para salir en vuelo de regreso a España. Noche a bordo.
Llegada.
Es posible hacer un recorrido similar de la Ruta 66 en moto, pero con guía acompañante en inglés. Mayo: 7, 14, 21. Junio: 11, 25. Julio: 23. Agosto: 6, 20. Septiembre: 10, 17, 24. Octubre: 1.
Ante un país con la diversidad de los Estados Unidos a veces surgen algunas preguntas de difícil respuesta. ¿Cuál es el verdadero atractivo de los Estados Unidos? ¿Serán sus Parques Naturales o sus siempre impresionantes ciudades? ¿O quizás las atracciones turísticas repartidas por todo el país? Lo que sí es realmente cierto es que cada persona busca un aspecto diferente, o la combinación de varios, de este inmenso y polifacético país. En Catai Tours queremos que nos den la oportunidad de ayudarles a encontrar ese viaje soñado.
Los pasajeros de nacionalidad española no necesitan visado pero es necesario pasaporte de lectura mecánica con una validez mínima de 6 meses posterior a la salida del vuelo.
Por razones de seguridad, se exige que cualquier pasajero que entre en Estados Unidos, esté en posesión del ESTA (autorización de entrada). Este número será válido por dos años, o hasta el cambio de pasaporte (lo que ocurra primero). La gestión para sacarse esta autorización la ha de realizar directamente el cliente y no garantiza la entrada al país, decisión que recae finalmente en el oficial de inmigración (como hasta ahora), pero sin ella no se podrá entrar al país. Recomendamos encarecidamente hacer la gestión con la mayor antelación posible y siempre antes de entrar en gastos de servicios contratados, ya que Catai Tours no puede hacerse responsable de los mismos, en caso de denegarse dicha autorización. Esta gestión se realiza a través de la siguiente página web: https://esta.cbp.dhs.gov y tiene un coste de 14 Dólares. Los pasajeros de otras nacionalidades deberán consultar con la Embajada de Estados Unidos.
Otra norma importante que hay que cumplir para acceder a los Estados Unidos es el SFPD ?Secure Flight Passenger Data?, que obliga, antes de emitir los billetes, introducir en la reserva información del pasaporte del viajero. Para ello es muy importante que en el momento de realizar la reserva, se facilite el nombre del pasajero, tal y como figura en el pasaporte y recibir copia del mismo antes de la emisión de los billetes. Sin esta información la compañía aérea no permite la emisión de los billetes pudiendo llegar a cancelar la reserva.
Considerado como un país joven, siempre ha parecido que la historia tiene poco que decir en los Estados Unidos. Nada más lejos de la realidad. No por ser relativamente reciente deja de ser ?historia?, y de ella podremos disfrutar mientras estamos allí. Comprender la sencillez de las culturas nativas y sus filosofías de estar en contacto con la tierra que los protege y cuida; llegar a entender todas las esperanzas de los primeros colonos que llegaron a Nueva Inglaterra desde la vieja Europa a bordo del Plymouth; el desarrollo de las colonias y su deseo de independencia de la corona británica; la desesperación generada por una cruenta Guerra Civil donde trágicos nombres como Gettysburg, Manasas o Harrisburgh permiten rememorar la crueldad soportada.
La lucha constante por la colonización de las tierras más allá del río Missouri; con grandes exploradores como Lewis y Clark, la casi extinción de las culturas nativas o las fiebres del oro que marcaron el devenir de estados como California o Alaska. Todos estos hechos nos ayudan a entender mejor a este país, que como cualquier otro, debe su carácter y forma de ser a su historia.
Cuando visitamos cualquier país, no podemos olvidarnos de sus gentes. En Estados Unidos nos vamos a encontrar con gran crisol de diferentes culturas, algunas recientemente llegadas y otras más ancestrales: los inuit en Alaska, los nativos americanos, desde los sioux y blackfoot al norte como los navajos y semínolas del sur, la enriquecedora tradición polinésica del archipiélago hawaiano o la sencillez predicada por los amish en su vida diaria. Sin mencionar las raíces africanas de los primeros esclavos, o las múltiples y variadas culturas que conviven en las grandes ciudades, entre las que destaca Nueva York.
Dónde si no podemos encontrar nombres tan míticos como Yellowstone, con la imagen de su geiser ?Old Faithful?; o Yosemite, cuyo valle encierra inmensas formaciones graníticas y además alberga un bosque de impresionantes secuoyas gigantes. O el majestuoso Gran Cañón del Colorado, cuya inmensidad nos sitúa a los seres humanos en nuestra justa medida, dentro del planeta tierra.
Experiencias como visitar el Parque Nacional de Denali, en Alaska, nos acercan a lo más parecido que hay a un ecosistema virgen tal y como lo conocieron nuestros ancestros. Pero no podemos olvidarnos de otros muchos parques, tanto nacionales como naturales, que siembran la geografía del país, algunos de los cuales por menos conocidos no dejan de ser igualmente maravillosos: los pantanos de los Everglades en Florida; el Parque Nacional Glaciar en Montana, Cañón de Chelly y el bosque de Sagüaros en Arizona; además de Bryce Canyon y Monument Valley en Utah, son sólo algunos ejemplos que encontraremos en nuestros recorridos por este país.
Los norteamericanos han sido y son los grandes especialistas en convertir casi todo en una gran atracción. Ahí tenemos Orlando, donde los adultos se reencuentran con su infancia y los niños convierten en realidad sus sueños. Sólo por ver las caras de los más pequeños merece la pena ir a Orlando. Y qué decir de Las Vegas, donde se vive en un gran parque de atracciones en mitad del desierto, con hoteles de más de 3.000 habitaciones a cual más espectacular. Una gran ciudad de neón cuya luminosidad se vislumbra desde más de 100 kilómetros de distancia en el desierto que la rodea.
La gran diversidad del país ofrece un increíble abanico de posibilidades en cuanto a visitar diferentes ciudades se refiere. Nueva York, ?la Gran Manzana?, con sus gigantescos rascacielos, Harlem y Brooklyn; Los Ángeles con su famoso bulevar de las estrellas y el glamour de Hollywood y Beverly Hills; Washington D.C., interesante no sólo por su historia sino por disponer del mayor complejo de museos de mundo, con 19 museos y 9 centros de investigación; Philadelphia, donde se firmó la Declaración de Independencia y se redactó la ?Carta de los Derechos del Hombre?; San Francisco, de la que siempre nos viene a la mente su magnífico puente Golden Gate; Honolulu y Waikiki que evoca paisajes de arena blanca y palmeras; Chicago, que, además de ser ?la ciudad del viento?, es una de las cunas de la música jazz; Miami Beach, con su distrito del Art Decó; Boston y su barrio Universitario de Cambridge; y otras muchas que harán las delicias de sus visitantes.
Estamos absolutamente convencidos que Estados Unidos puede ofrecerle algo distinto a cada viajero, ?su pequeño tesoro?: ver un amanecer en el Gran Cañón, disfrutar de la vistas nocturnas de Manhattan desde el Empire State, sentir la fuerza de la tierra en el Parque Nacional de los Volcanes en la Isla de Hawaii, pasear por la Avenida de las Estrellas en Hollywood o disfrutar de la espectacularidad de las Cataratas del Niágara.
La inmensidad y diversidad de los Estados Unidos le están esperando, y en Catai Tours le ayudamos a descubrirlas.
Uno de los parajes más naturales del mundo. La naturaleza permanece inalterada para su disfrute. Denali, el parque nacional más extenso, es su principal atracción, aunque los glaciares de la costa, la posibilidad de avistaje de ballenas o ver los osos grizzlys de cerca no dejan de ser elementos de gran atracción.
Tierra de los nativos. Los indios pueblo, navajos, hopi o hualapais son sólo algunas de las naciones que conservan algunas de sus costumbres y una relación verdaderamente especial con la naturaleza que les rodea.
Donde comenzó la independencia del Imperio Británico, con sus edificios de ladrillo de estilo victoriano nos transporta a un tiempo pasado, donde los Estados Unidos comenzaron como un país, luchando entre la fidelidad al imperio y la libertad de una nación independiente.
La ?Ciudad del Viento?. Un destino que a mucha gente no atrae, pero que sorprende a todos los que la visitan. Una joya de la arquitectura moderna, con un gran componente en la historia reciente de Estados Unidos y a orilla de unos de los lagos más espectaculares. La conocida como ?Milla Magnífica? es uno de los lugares más deseados para realizar compras.
¿Polinesia en los Estados Unidos?? Es una realidad. No sólo su cultura sino también la diversidad de sus islas, sus paradisíacas playas, las antiguas plantaciones de piñas o los volcanes en erupción, son sólo algunos de los numerosos atractivos que este archipélago ofrece a sus visitantes. Una extensión perfecta a cualquier viaje por la costa oeste de Estados Unidos.
No hay otra igual. En medio del desierto de Nevada surge una fuente de brillo y luz constante, la capital mundial del entretenimiento. No sólo casinos, espectáculos, hoteles temáticos o atracciones; su localización cerca de Parques Nacionales, la hacen imprescindible en su visita al oeste
El glamour de Hollywood. Beverly Hills, Bel-Air, Santa Mónica, Rodeo Drive, todos ellos lugares conocidos a través de la industria cinematográfica. Una ciudad distinta a cualquier otra por su extensión y la particularidad de cada una de sus zonas. Una parada obligada para los amantes del cine.
El punto de encuentro entre Europa y América. Destacamos su carácter latino, el Distrito del Art Decó, South Beach, así como las numerosas posibilidades de combinación con la mayoría de las islas del Caribe. Su proximidad a la zona de los Cayos de Florida y al Parque Nacional de Everglades permiten extender su estancia con significantes atractivos.
Las parejas de novios lo consideran un icono en su luna de miel. Sólo algunos datos: las cataratas del lado canadiense tienen 52 metros de altura y las del lado de Estados Unidos varían de 21 a 34 metros; la mayoría de los días el flujo es de unos 168.000 metros cúbicos y el espectáculo de las cataratas iluminadas es uno de los momentos más esperados por sus visitantes.
Poco a poco recuperándose, su famoso Barrio Francés permanece casi intacto y sigue siendo una de las mayores atracciones del país. ¿Dónde conjugar música y gastronomía? Aquí encontrará la respuesta. Su especial arquitectura y su situación a orillas del Mississippi hacen de esta ciudad una de las mejores para descubrir el espíritu del ?Viejo Sur?, con sus raíces basadas en la actividad de las grandes plantaciones y en los sonidos de las canciones de los esclavos que trabajaban en ellas.
La ?Gran Manzana?, la ciudad considerada como la gran metrópoli por excelencia. La mayoría de los que la han visitado desean volver. Su oferta de ocio, sus grandes museos, sus constantes cambios la convierten en un icono para el viajero. Siempre Nueva York y siempre con algo nuevo y distinto? siempre cambiante.
El paraíso de los niños y de los que sienten como ellos. Un lugar de disfrute completo donde los parques temáticos de Disney y Estudios Universal son sólo las atracciones principales. Nadar con los delfines en Discovery Cove, visitar una granja de cocodrilos, cenar mientras disfruta de un torneo medieval o de una batalla con piratas? siempre hay algo que hacer en Orlando.
Gran Cañón, Cañón Bryce y Zion son sólo los más conocidos pero forman parte de una extensa red, junto con Painted Desert, Arches o Canyonlands. Destacamos Gran Cañón, cuya inmensidad impresiona a todos los que lo visitan.
Una de las grandes desconocidas. Conjuga la historia del nacimiento del país, con el Independence Hall y la Campana de la Libertad; cuna de personalidades ilustres como Benjamin Franklyn; una actividad cultural espectacular con sus numerosos museos; su proximidad al condado de Lancaster donde se puede observar la cultura de los Amish y como curiosidad, un programa de murales urbanos que convierten el paseo por sus calles en una experiencia diferente.
La ciudad en la bahía. A sus encantos propios como el puente Golden Gate, el Barrio Chino o la infame prisión de Alcatraz hay que añadir su personalidad única. Un lugar donde relajarse y disfrutar con una actividad cultural que se encuentra entre las más ricas del país.
Capital y centro cultural y político del país. Además de sus monumentos ofrece, posiblemente, la mejor colección de museos en una sola ciudad. Los monumentos a Lincoln y Jefferson, el Capitolio, la Casa Blanca, el impresionante Cementerio de Arlington o el barrio universitario de Georgetown son sólo algunos de sus atractivos.
Uno de los mitos del país y uno de los primeros Parques Nacionales. Su naturaleza salvaje, su fauna autóctona con ciervos, lobos, bisontes? y especialmente sus géiseres ?como Old Faithful? hacen de Yellowstone posiblemente el parque más deseado para los amantes de la naturaleza.
La naturaleza en su máximo esplendor. Bien sea en invierno o en verano, el valle central, con sus formaciones graníticas, sus numerosas cascadas de agua y su espectacular bosque de secuoyas gigantes en Mariposa Grove lo convierten en una de las opciones preferidas para los visitantes de California.